Thursday, August 24, 2006

Selección de poemas de Leña del árbol erguido (2000)

VECINDADES

El viento
dialoga
con tus manos atadas,
olfato trunco
y tu vida
aun indecisa.

De noche,
atracás
en puertos estelares.


HOMICIDIOS

La luna
apuñala
los astros
y te hacés cómplice.

Callás los lamentos
con tu arpa.


ÍCARO

Estrangulás el balcón
con sus propios
b a r r o t e s
pero esperás
para volar
los días nublados.


NEBLINA

Aprendiz de estrellas
te embriagás
con el alcohol espumoso
abundante en las mañanas frías
hasta que el bisturí del sol
quiebra tu copa.


MUDANZAS

hasta luego
camino extraño
linterna herida
en la pupila
diente roto
contra la miel añeja
hasta luego
puente nocturno
mano serena
agitándote
aferrando
la penumbra
hasta luego
memoria hundiendo
las uñas
pájaro aun más veloz
que palabra
o despedida.

(De “Vida de un balcón)



ÉXODOS (I)

Los lastima
aquel sol.

Acuden a sus maestros,

a que les froten
el vino.

Pero las brujas

pueblan la noche con pimientas
y los ojos de los mercaderes
entonces arden.


ÉXODOS (II)

Duendes borrachos, gnomos
devoran los almacenes.
Maldicen las ratas

y atan el flautista
con las cintas violetas
del atardecer.


ÉXODOS (III)

Los mercaderes
deberán beber del lago

y comer hierbas, legumbres.

Pero tal vez
abandonen la venganza

y encuentren la placidez
en las acacias
y los acordes del tren.


(De “Leña del árbol erguido”)



CANCIÓN SEDOSA

Las estrellas nunca muestran su soledad
de años luz
y hoy es una de esas noches,
suficiente para la compasión.

La apariencia vuelve las cosas tangibles.


DEGRADACIÓN

La luna se arqueaba
cuando le tocábamos la punta.

Su movimiento
era éxtasis, locura.

Pero un día
no dejó que la volviéramos a tocar.

Ahora la luna,
estrellas
son simples elementos decorativos.


FORMAS Y FORMAS

¿Las mujeres rubias
agonizan?

Hay horas
en que agitan
y observan
sus leves manos.

Parecieran temer
al crepúsculo
como si las quisiera
beber
en un último
y desesperado intento.


POETI-K

El poeta
presencia el mar
“Acabo de encender
el arte
pero el agua del mar
se cansa de mis versos
y quiere una garganta
-además,
cada mar
tiene su ritmo
y no soy
tan brillante.-”

El poeta
y el mar
se despiden
y vuelven
a cotidianos asuntos.


(De “Donde huir de Babilonia”)

2 comments:

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